09 febrero 2010

Sueño ciento cincuenta...

Escuchando: Child Of Entertainment (CDM) (Diorama)



Pensar y no acertar a adivinar las cosas que discurren en esas cabecitas que han buscado antes que yo sosiego o quizá un intercambio de sucesos inventados, de esos que no se llegan a dar nunca, de esos que no salen del todo, de esos que no sabes donde entregarlos. Y te sientas ahí, y los lanzas al aire como si no fuera contigo, a manos llenas de nada tangible, en busca de un remitente, tú y yo, sin saber la dirección, como más auténticamente somos. Y así, allí queda quieto un secreto plano cosido a la piel que se niega a abandonarnos, forma parte de nosotros, observas… siempre hay una acera enfrente, siempre llueve al otro lado, siempre hay alguien demasiado parecido a ti diagnosticando que no eres el único y por tanto no muy diferente de todo en lo que en ese momento parece nublarse alrededor, más real que la realidad misma, más imaginario que el mismísimo ahora.
Me hubiera gustado atraparte, congelarte… te acabas de marchar, y ya es como si estuvieras demasiado lejos, como si nunca hubieras pasado.

http://www.youtube.com/watch?v=X28j4baLy-A

4 comentarios:

Ana María dijo...

sin saber la dirección, como más autenticamente somos.......

Anónimo dijo...

Es un placer leerte.

Mer dijo...

No se puede atrapar a la gente.Si lo haces,se te escapan entre los dedos.

Besos.

Javi dijo...

La deriva es una opción más que forma parte de nuestra personalidad.

“Humildemente” creo que es más placentero escucharme (si se me aguanta, claro) :)

¿Tampoco en una fotografía?… posiblemente tengas razón, también se nos puede escurrir entre los dedos.

Besos y Saludos.